Revuelo por una foto falsa:
El “Kategate” somete a la realeza a una presión aún mayor
Lo que pretendía ser una medida liberadora ha acabado siendo un desastre de relaciones públicas para la Familia Real. Tras una presión pública sin precedentes, la Princesa Kate admitió el lunes que había editado una foto suya con sus tres hijos. En lugar de aclarar las teorías conspirativas y las especulaciones sobre la salud de la princesa de 42 años, el palacio se enfrenta ahora a preguntas aún más críticas.
"La foto que lo empeoró todo", comentó Chris Ship, corresponsal de la realeza para ITV. Y el ex reportero de la BBC Peter Hunt planteó la cuestión de si se podía seguir confiando en la realeza para otros asuntos.
Desastre de relaciones públicas
De todos modos, el apoyo a la monarquía ha disminuido, y los índices de aprobación entre los más jóvenes han caído recientemente por debajo del 50%. El hecho de que Kate, que ya no es el arma secreta de la realeza, haya cometido semejante error se considera un desliz especial y un desastre de relaciones públicas.
La gente en el Reino Unido y en todo el mundo ha estado preocupada por el estado de la futura Reina desde que se sometió a una operación abdominal no especificada a mediados de enero. Lo único que se sabe es que no se trata de cáncer. El palacio había insistido desde el principio en que Kate no volvería a los compromisos oficiales hasta después de Semana Santa. Sin embargo, varios rumores se han extendido recientemente en las redes sociales.
Las agencias retiran la foto
El domingo, el palacio de Kensington publicó una foto de la Princesa de Gales sonriente y rodeada de sus tres hijos con motivo del Día de la Madre, presumiblemente en un intento de acallar las especulaciones e incluso las teorías conspirativas. La foto fue tomada por su marido y heredero al trono, el príncipe Guillermo (41). Pero el tiro le salió por la culata.
Pocas horas después de su publicación, varias agencias internacionales de noticias retiraron la foto. La agencia estadounidense Associated Press (AP) se justificó diciendo que la imagen parecía haber sido manipulada por la fuente "de una manera que no cumple con los estándares fotográficos de AP". La foto muestra una incoherencia en la representación de la mano izquierda de su hija, la princesa Carlota. Otras agencias como Reuters y AFP, así como la AP británica, siguieron su ejemplo.
Kate asume su responsabilidad
La Agencia de Prensa alemana también retiró la foto. El post del palacio de Kensington en X (antes Twitter) fue etiquetado con una advertencia por los usuarios, que respondían a las dudas sobre la imagen. Sin embargo, el palacio se ha negado a facilitar la foto original.
No hubo respuesta del palacio de Kensington durante horas. Luego, a última hora de la mañana del lunes, la propia Kate se pronunció y asumió la responsabilidad de la edición de la foto. Escribió en X que "como muchos fotógrafos aficionados, de vez en cuando experimenta con la edición de imágenes" y se disculpó por cualquier confusión que la foto pudiera haber causado. Fuentes del palacio dijeron posteriormente que había hecho cambios menores. No hubo más explicaciones.
Nueva palabra "Kategate
Pero ya no se pudo evitar el fiasco de las relaciones públicas. La organización antimonárquica República intuyó un escándalo, al que bautizó inmediatamente como "Kategate". "La manipulación de una foto que el palacio dice que fue tomada por Guillermo es extraordinaria. De ser cierta, es un intento deliberado de engañar al público", afirmó la organización en un comunicado.
Comentaristas de la realeza como Catherine Meyer, biógrafa del suegro de Kate, el rey Carlos III, señalaron que los miembros de la realeza que rodean al jefe del Estado tienen una responsabilidad especial de ser transparentes. "¿Podemos confiar en usted?" era la pregunta que los británicos hacían a su soberano y a su familia, señaló la ex reportera de la BBC Hunt.
"Chapuza en lugar de conspiración"
En cambio, Craig Prescott, constitucionalista y experto en la realeza de la Royal Holloway University de Londres, ve "más chapuza que conspiración" en el asunto, según declaró en una entrevista a Deutsche Presse-Agentur. Kate es una apasionada de la fotografía amateur y ya ha hecho públicas varias fotos de su familia en el pasado. Sin embargo, no parece haber sido consciente de los límites que se consideran aceptables en los círculos profesionales a la hora de editar las fotos.
No obstante, considera que todo el proceso es un desastre de relaciones públicas. "Esto es, desde luego, muy embarazoso". La gente espera que la comunicación de palacio sea absolutamente fiable. "El público y la prensa en general necesitan confiar en lo que comunican el palacio de Kensington y el palacio de Buckingham para que la monarquía funcione", continúa Prescott. La foto pretendía disipar las dudas sobre la satisfactoria recuperación de Kate. Sin embargo, el debate sobre la manipulación de la imagen no ha servido para nada.
Bajo escrutinio durante semanas
Los miembros de la realeza han estado sometidos a un minucioso escrutinio durante semanas. Cuando el príncipe Guillermo faltó a una cita a finales de febrero por "asuntos personales", esto causó preocupación. Las especulaciones sobre el estado de salud de Kate aumentaron cuando el Ministerio de Defensa tuvo que retirar un comunicado la semana pasada. En él se había anunciado la participación de Kate en los ensayos del desfile del cumpleaños del Rey "Trooping the Colour" en junio, al parecer sin consultar previamente con el palacio.
El comportamiento del palacio de Kensington, responsable del heredero al trono, contrasta con la política de información del palacio de Buckingham, ahora bastante abierta, sobre las enfermedades del rey Carlos. El monarca, de 75 años, se sometió a una operación de próstata casi al mismo tiempo que Kate. Poco después, el palacio anunció que al Rey se le había diagnosticado un cáncer.
Desde entonces, ha iniciado un tratamiento y ha cancelado sus citas públicas hasta nuevo aviso. Sin embargo, todavía se le puede ver en imágenes de citas a puerta cerrada. Hasta el lunes no se difundió un discurso en vídeo del Rey en el Día de la Commonwealth. Hay pocas especulaciones sobre su salud.
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