"Situación precaria"

Central nuclear de Zaporizhia: el jefe del OIEA quiere reunirse con Putin

La situación de seguridad en la central nuclear ucraniana de Zaporizhia, ocupada por Rusia, es tensa: la mayor central nuclear de Europa sólo dispone actualmente de una línea eléctrica para refrigerar el material nuclear. El director del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, quiere mantener esta semana conversaciones con el Presidente ruso, Vladimir Putin, sobre la "muy, muy precaria situación". 

Durante una rueda de prensa al margen de una reunión de la Junta de Gobernadores del OIEA celebrada el lunes en Viena, el Director General explicó que quería viajar a Rusia el martes para hablar con el líder del Kremlin. 

Expertos: "La integridad física sigue en peligro"
Las tropas rusas ocuparon la central nuclear de Zaporizhzhya a principios de marzo de 2022. Desde entonces, nueve de las diez líneas originales que abastecían de electricidad a la planta cercana a la línea del frente han fallado debido a la guerra. Un equipo del OIEA se encuentra constantemente en el lugar para supervisar la situación en la central, en gran parte desmantelada. Los expertos informaron de actividades militares en las inmediaciones de la central nuclear durante el fin de semana. "La integridad física de la central sigue estando en peligro", declaró Grossi.

La zona de seguridad alrededor de la central nuclear nunca se implantó
El jefe del OIEA se había reunido con Putin en octubre de 2022 para negociar el establecimiento de una zona de seguridad alrededor de la central nuclear. El plan de Grossi nunca se llevó a cabo, en parte debido a la resistencia de Ucrania. En su lugar, Grossi ha proclamado desde entonces en el Consejo de Seguridad de la ONU los principios para prevenir un accidente nuclear en Zaporizhia. Según estos principios, no se puede disparar contra la instalación ni utilizarla como base para ataques.

En un informe reciente para la Junta de Gobernadores, el Sr. Grossi se quejaba de que al equipo del OIEA in situ no se le permitía moverse libremente por las instalaciones para comprobar que no hubiera sistemas de armamento estacionados allí. También señaló el importante descenso de personal, los retrasos en los trabajos de mantenimiento y la falta de piezas de repuesto en Zaporizhia bajo gestión rusa.