Jefe de una banda
Supermamá resulta ser una ladrona millonaria
Cualquiera que conociera a Michelle Mack (53) estaba encantado con ella. Ahora la estadounidense ha resultado ser la jefa de una banda de ladrones.
La historia recuerda en cierto modo a la serie "Mujeres desesperadas". En un pequeño suburbio estadounidense de San Diego, California, se ha destapado un grave escándalo. Michelle Mack, de entre todas las personas, está implicada. En esta pequeña comunidad, se la veía como una madre cariñosa y modélica con dos hijos. Pero había mucho más detrás de la fachada. La mujer de 53 años llevaba una doble vida como cerebro criminal de una banda de estafadores.
La policía trabajó encubierta durante meses
La investigación policial comenzó cuando los comercios de la zona notaron un aumento significativo de los robos, que parecían llevados a cabo por un grupo bien organizado. Tras meses de trabajo encubierto y vigilancia, la policía local pudo finalmente establecer los vínculos con Mack y su red. Se dice que pagaba hasta a doce mujeres para que robaran en tiendas de todo el país.
Cosméticos y productos de diseño robados
Acaparaba los productos en el garaje de su casa y los vendía a través de su cuenta de Amazon a un precio muy inferior al de venta al público. Los artículos eran en su mayoría cosméticos, pero también incluían bolsos de diseño y gafas de sol. La pérdida total asciende a casi ocho millones de euros.
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