Invitados por Putin
Los “observadores electorales” cenan caviar en el este de Ucrania
La maquinaria propagandística del Kremlin funciona a toda máquina. La televisión estatal rusa ha mostrado a supuestos observadores electorales occidentales trabajando, comiendo caviar y de buen humor. Sin embargo, se trata de individuos seleccionados y no de funcionarios de la OSCE.
El canal Pervy filmó a una delegación de Italia que se hacía una idea de la situación en la región de Luhansk. En la región de Zaporizhzhya, también ocupada, el periodista francés Lucien Cerise dijo que no se fiaba de las informaciones de los medios de comunicación occidentales y que quería comprobarlo por sí mismo.
Según el portavoz del Parlamento ruso, Viacheslav Volodin, se desplegaron 475 observadores de 89 países para supervisar la votación. Este número se considera muy bajo para poder supervisar de forma realmente comprensible un escrutinio en el país más extenso del mundo en términos de superficie y con once husos horarios.
La OSCE excluida
Los observadores independientes de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), cuyo control se considera el estándar internacional, ni siquiera fueron invitados por la parte rusa.
"Si Putin no tuviera nada que ocultar, al menos permitiría que hubiera transparencia", declaró recientemente a krone.at Ewa Ernst-Dziedzic, portavoz de política exterior de Los Verdes. El observador electoral de la OSCE tiene serias dudas sobre la legitimidad de los resultados: "Se permite a la gente acudir a las urnas, pero la eliminación de toda oposición en los últimos años, la represión de los disidentes, el control total del espacio mediático por las autoridades en el poder y la violación sistemática de la libertad de expresión, asociación y reunión ponen en duda que estas elecciones deban considerarse como tales y llamarse así".
Caviar para los observadores electorales
La televisión estatal rusa mostró a los observadores extranjeros, que fueron agasajados con caviar y otras especialidades rusas, haciendo comentarios exclusivamente positivos sobre la organización de las elecciones.
Los habitantes de las regiones ucranianas ocupadas de Kherson, Donetsk, Luhansk y Zaporizhia también sonrieron a las cámaras de la televisión estatal y expresaron su alegría por poder participar por primera vez en las elecciones presidenciales rusas. Subrayaron que no tenían miedo y que creían firmemente que Moscú ganaría la guerra de agresión contra Ucrania, que dura ya más de dos años.
Los tres días de votación terminan el domingo por la tarde con el cierre de los últimos colegios electorales a las 19.00 CET en Kaliningrado (antigua Königsberg), en el mar Báltico. Posteriormente, se harán predicciones directas sobre el resultado de las elecciones, que se basan en encuestas realizadas entre los votantes después de que se hayan emitido los votos y que, por lo general, coinciden en gran medida con el resultado.
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